La justicia mexicana ordenó la detención preventiva de la presentadora de televisión Laura Bozzo, acusada por el delito de defraudación fiscal, y le otorgó el plazo de 48 horas para presentarse voluntariamente y ser internada en el penal estatal de Santiaguito, en el Estado de México.
Según medios mexicanos, en caso de que la conductora peruana no acuda al juzgado en dos días, se libraría en su contra la ficha roja de búsqueda internacional.
Un juez federal vinculó a Bozzo en un proceso por el delito defraudación fiscal por más de 12 millones de pesos mexicanos (más de 600.000 dólares). Ese delito es considerado como grave y es castigado con una pena de tres a nueve años de cárcel.
No es la primera vez que Laura Bozzo se enfrenta a problemas legales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En 2018 fue acusada evasión fiscal por no pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Empresarial Tasa Única (IETU) por cinco años, acumulando una deuda de 17 millones de pesos.
En 2006, también tuvo problemas con la ley, pero de su natal Perú, donde fue declarada culpable por los delitos de asociación ilícita para delinquir y peculado “en agravio del Estado y la sociedad”.
En 2002, las autoridades peruanas ordenaron arresto domiciliario contra Bozzo, por presuntos vínculos con el también procesado y exasesor del presidente Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos; entonces la conductora estuvo recluida por tres años dentro de un foro de televisión.
