El Gobierno reactivó el lunes las operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) después de estar paralizada por casi 22 meses por problemas técnicos, lo que afectó el abastecimiento de fertilizantes al mercado interno.
El presidente Luis Arce señaló que el sector agropecuario se vio afectado por la paralización del complejo petroquímico, ya que se vio forzado a comprar el fertilizante a mayor precio en el mercado exterior.
“La urea es muy importante para los productores agropecuarios, ellos pagaban 833 dólares por tonelada métrica (TM) importada, mientras que en nuestro Gobierno la compraban a 400 dólares. Más del el doble pagaban por urea importada”, dijo.
De las 590.000 TM previstas para producir hasta septiembre del próximo año, 46.000 se comercializarán en el mercado interno, mientras que 391.000 se exportarán a Brasil, 125.00 a la Argentina, 22.000 a Paraguay y 6.000 a Perú, según datos oficiales.
La PAU inició sus operaciones en diciembre de 2017, con una inversión cercana a los $us 1.000 millones, pero a finales de 2019, durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez, fue paralizada abruptamente, lo que causó severos daños en su maquinaria y ocasionó una pérdida económica al Estado que supera los $us 428 millones.
El plan de reactivación que contempló la adquisición de insumos químicos, maquinaria, repuestos y reparación de equipos críticos como el turboexpander, la turbina 101 JGT, el generador de nitrógeno, habilitación de calderos, entre otros.
Red Central
