La Unidad Educativa Vicente Donoso Torrez, en el municipio de Antequera, Oruro, celebra su quincuagésimo aniversario. Afiliada a la Sociedad Minera Illapa, parte del grupo minero Sinchi Wayra, la institución destaca por su contribución al desarrollo social y económico de las comunidades cercanas a la Mina de Bolívar, reflejando el compromiso de la empresa con la responsabilidad minera.
En 1974, fue fundada la escuela bajo la tuición de la Corporación Minera de Bolivia y desde entonces ha tenido una característica: su gestión es compartida entre los operadores de la mina, la población de Antequera, las autoridades locales, las comunidades y, por supuesto, el plantel docente y administrativo, siempre en comunidad.
“La empresa realiza un apoyo integral, se encarga del pago de los salarios a los docentes, directores y personal administrativo y de servicio. También realiza donaciones de materiales y equipos, se hace cargo de los desayunos, así como del pago de servicios y mantenimiento de la infraestructura escolar”, explicó el superintendente de Gestión Social y Educación de la Sociedad Minera Illapa, Huáscar Enríquez
Esta característica ha hecho que la unidad educativa alcance elevados estándares de calidad. Los estudiantes “donosistas”, luego de su egreso, destacan por su formación en las universidades, según comenta el Director del establecimiento, Nelson Velásquez.
Pero más allá del campo académico, los estudiantes de la Unidad Educativa Vicente Donoso Torrez, también sobresalen en el campo artístico, como lo demostraron en el XXVIII festival “Aquí Canta Bolivia” donde una estudiante del colegio obtuvo el trofeo de plata a nivel nacional en representación de todo el departamento de Oruro.
El colegio alberga a aproximadamente a 500 estudiantes entre niñas, niños y adolescentes. A él asisten, no solamente hijos de los trabajadores de la empresa, sino también chicos y chicas de las comunidades cercanas.
La Sociedad Minera Illapa también patrocina un programa de becas para los estudiantes destacados egresados del colegio en universidades de las ciudades capitales. Se hace cargo, entre otras cosas, de los gastos de alimentación y vivienda de los becarios que siguen estudios superiores en áreas relacionadas con la minería.
“El trabajo de Sinchi Wayra con la unidad educativa demuestra el compromiso de la empresa en apoyar el desarrollo de las comunidades en las áreas de intervención con quienes coordinamos acciones que generen bienestar priorizando la educación de los niños y niñas”, concluyó Enríquez.
