Acusan a empresa de moda de “hiperlujo” por monopolizar compra de lana de vicuña en Bolivia

Loro Piana, una marca italiana de ropa que ya ha sido cuestionada en otros países, presiona a la Asociación Comunitaria para la Comercialización de la Fibra de Vicuña de Bolivia (ACOFIVB) a venderle a precios por debajo del mercado, descartando las ofertas de mejores proponentes, según denuncian emprendedores bolivianos del sector.

Al ser uno de los principales compradores a nivel mundial de fibra de Vicuña, Loro Piana trata de controlar el precio de esta preciada lana en el mercado. Sus presiones hicieron que en Perú, el precio que reciben las comunidades indígenas dedicadas al manejo sostenible de la vicuña baje, de US$ 420 a US$ 330 por kilo de lana en 2022 y a US$ 280 en 2023, de acuerdo a una investigación realizada por la agencia de información financiera estadounidense Bloomberg.

El miércoles 10 de abril en La Paz, se realizó la 15va venta de fibra de vicuña organizada por la ACOFIVB. 16 compradores, entre personas naturales y jurídicas, bolivianas y extranjeras, fueron invitadas a participar de la puja, sólo ocho se presentaron. En el evento la empresa italiana Loro Piana se adjudicó el lote completo, pese a que el precio que ofertó era inferior al que propusieron varios de los participantes.

Loro Piana se llevó los 2,179 kilos de fibra de vicuña pagando a razón de US$ 393 por kilogramo, pese a que había dos propuestas que superaban los US$ 400. Se presume que la empresa italiana presionó a la ACOFIVIB con el argumento de: o compro todo, o no compro nada.

La fibra de vicuña que se adjudicó Loro Piana salió del país sin ningún valor agregado, sin siquiera pagar impuestos, pues el trámite se lo realiza bajo la modalidad de “factura de exportación”, que no considera aportes para el fisco. La marca italiana tampoco genera un solo empleo directo en Bolivia, porque no tiene oficinas locales.

Los emprendimientos artesanales e industriales bolivianos, que generan una cadena de valor, que dan trabajo y aportan a las arcas del Estado, no pudieron adquirir ni un solo gramo de fibra. La denuncia detalla que desde hace 15 años los compradores locales no pueden comprar este producto.

¿Quiénes son?

Loro Piana es una empresa italiana de moda del segmento conocido como “hiperlujo”. Una sola prenda de esta marca elaborada con fibra de vicuña se vende por más de US$ 33.000 (treinta y tres mil dólares estadounidenses) en su tienda virtual.

Loro Piana es propiedad del conglomerado de marcas de lujo LVMH, que conforman Louis Vuitton y Moët Hennessy, cuyas acciones no han parado de crecer en la última década y media, hasta que en las últimas semanas se desató un escándalo asociado a las prácticas abusivas de la marca italiana con las comunidades indígenas del Perú develado por la investigación de Bloomberg.

De acuerdo al artículo, firmado por Marcelo Rochabrún, en el caso peruano, las comunidades que trabajan obteniendo la fibra de vicuña trabajan gratis, pues el dinero que paga Loro Piana alcanza apenas para sustentar la administración de la organización que agrupa a los esquiladores.

Vellocino de oro

El vellón de vicuña es una de las fibras animales más finas, suaves, resistentes, cálidas y livianas del mundo. Es el tejido más exclusivo y caro de la industria de la moda de “hiperlujo” que lo utiliza en la industria textil para confeccionar prendas de la gama más alta.

El alto valor de esta fibra, no solamente se debe a sus características, está también determinada por el hecho que las vicuñas son animales silvestres, no han sido domesticados y hasta los años 80 se encontraban en peligro de extinción.

De acuerdo al Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados en Bolivia, hoy las dos especies que habitan en Bolivia se han recuperado considerablemente y son manejadas bajo estrictos planes de aprovechamiento en silvestrería.

La Asociación Comunitaria para la Comercialización de la Fibra de Vicuña de Bolivia tiene la venia y la supervisión del Estado Plurinacional para la captura y esquilado de Vicuñas y la producción nacional anual de dos mil kilogramos en promedio, es más bien modesta si la comparamos con los 18.000 kilogramos que obtiene Perú.

El riesgo

No es solamente el abuso contra las comunidades campesinas, la imposición de un precio bajo, el nulo aporte para el Estado boliviano o la afectación a los artesanos e industriales locales, el monopolio de Loro Piana en la compra de fibra de vicuña en Bolivia también pone en riesgo a la especie.

Ante la imposibilidad de comprar el vellón en el mercado legal, hay algunos artesanos que se sienten tentados a comprar la fibra en el mercado negro, que se nutre de la caza furtiva que hace cuatro décadas puso a la especie al filo de la extinción.

Las noticias sobre el hallazgo de decenas de cuerpos mutilados de vicuñas en los departamentos de Potosí, Oruro y La Paz se publican de vez en cuando en los medios bolivianos y suelen ser la alerta para el Ministerio de Medio Ambiente, que hace los decomisos de fibra o lana hilada de vicuña en los mercados cercanos.