El monseñor Luis Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, dirigió este domingo su homilía lleno de esperanza, reflexión y solidaridad, alentando al diálogo y la comprensión entre hermanos, este domingo 3 de septiembre, desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz.
El obispo inició su homilía destacando la belleza del mes de septiembre, un tiempo en el que la naturaleza se renueva y florece con alegría, e hizo hincapié en la importancia de apreciar la creación de Dios y cuidarla para el bienestar de todos.
El prelado recordó a San Francisco de Asís, por su amor a la naturaleza y a los animales, como un ejemplo de cuidado de la creación, y alentó a dar gracias a Dios por su maravillosa obra.
En la Iglesia Católica, el mes de septiembre se dedica a la Sagrada Escritura, la Biblia. El obispo explicó que “la Biblia es la revelación de Dios hacia la humanidad y un camino hacia la salvación”. Invitó a todos a profundizar en la Palabra de Dios y reflexionar sobre su importancia en sus vidas diarias.
En su reflexión sobre el Evangelio de Mateo (16, 21-27), el Mons. Durán subrayó la valentía de Jesús al enfrentarse a estas dificultades y alentó a los presentes a seguir su ejemplo: “renunciar a nuestros males, renunciar a nuestros egoísmos, renunciar a nuestros vicios, renunciar a nuestra falta de diálogo; en nuestra sociedad, en estos días, en nuestro país, hay que dialogar, hay que comprendernos para que no haya dificultades, para no perjudicar a los que caminan, a los que se ganan los pesitos a diario, a diario hay que ayudarlos”.
El obispo exhortó a cargar la cruz con amor, caridad, solidaridad y la Palabra de Dios en nuestras acciones diarias.
Finalmente, el obispo Durán deseó que la Palabra del Señor rebrote en los corazones, en las familias y en la sociedad para que haya paz y amor entre hijos e hijas de Dios.