Jaime Cuico superó la etapa sexagenaria de su vida y en la reciente década experimentó la sombra de la soledad y es que no encuentra rastros de sus hijos, o al menos aún quiere encontrarlos. Fueron varios días que caminó en busca de un segundo hogar y encontró un alivio cuando fue recibido en el Hogar 24 Horas, para Adultos Mayores, de la Alcaldía de El Alto.
“Tenemos un decreto municipal, que es el 145, y en ese marco todos aquellos abuelitos que sean abandonados, esclavizados o maltratados, tienen todo el derecho de ingresar al Hogar Transitorio. Y, durante 90 días, ellos pueden pernoctar en este espacio.”, informó el secretario Municipal de Desarrollo Humano y Social Integral, Herlan Cabrera.
A paso cansino, con sus pocos cabellos blancos y con una historia maravillosa, Jaime entró por primera vez al hogar transitorio y fue recibido como en casa. Lo primero que hizo fue responder a una valoración médica y le dieron ropa limpia.
Los andrajos se despojaron de su delgado cuerpo y se lo veía guapetón. No estaba sólo, aquella vez, sino que los asistentes del espacio edil le prestaron toda la atención, incluso para el baño caliente.
Aún con el temor de estar en un lugar desconocido, Jaime tuvo curiosidad y expresó una sonrisa cuando conoció a Waldo Fernandez, con quien las charlas se hicieron extensas y es que para amigos los une el tiempo contemporáneo.
Con las manos temblorosas y marcadas por el tiempo, Waldo se convierte en leal compañero de Jaime. Con voz entrecortada Waldo le contó su vida pasada y se dedicaba a batir helados de canela durante toda su juventud. Con el paso de los años, el temor a enfrentar la vejez en soledad creció en su corazón.
En el hogar ambos abuelos encuentran un alivio reparador y descubren otro afecto, el de la añorada familia. Cada mañana se levantan juntos para enfrentar una nueva jornada bajo el techo protector que ahora los cobija. Además, comparten tres comidas diarias, participan de terapias recreativas y reciben atención médica.
El Hogar Transitorio para Adultos Mayores, ubicado en la avenida Satélite, ofrece atención integral temporal, ya sean hombres o mujeres, que enfrentan diversas problemáticas como maltrato, abandono, indigencia, extravío y abuso sexual. A través de un equipo multidisciplinario, se busca restituir sus derechos y facilitar su reintegración familiar o su traslado a un hogar de larga estadía.
