Con un sentido acto se dio inicio a la exposición Horizontes Sagrados de Francine Secretan, artista suiza, autora de esculturas y pinturas que hacen una oda a la geometría.
“En esta muestra, escogí instantes que me abrieron nuevas puertas en mi vida. Cuando llegué hace 50 años, quedé fascinada por los rituales y ofrendas; el descubrimiento de las Illas, por Tiwanaku, por el significado de sus símbolos y por todo lo que representan”, explicó a tiempo de mostrar la sala donde están resguardadas sus obras.
Son más de 50 años de arte en diferentes facetas. Francine ha explorado la escultura y pintura gracias a largas horas de vuelo entre meditaciones y estudios sobre la cultura andina y la creencia de una conexión entre este mundo y uno superior donde el agradecimiento prevalece. Horizontes Sagrados estará hasta fin de mes en la avenida Ecuador N° 2294. Esq. calle Rosendo Gutiérrez, espacio de la Fundación Simón Patiño.
Sussy Soto Portugal, Directora de la Fundación Patiño, La Paz, resaltó el trabajo de la artista e invitó a la población a ver su trabajo: «Es un trabajo muy sentido y con algo valor creativo».
El reconocido cineasta Paolo Agazzi calificó la muestra como «indudablemente de las mejores del año» Agazzi señaló: «Como muestra individual es un trabajo muy creativo y con elementos muy bien aprovechados en el espacio. Está en 2D y con ello se puede ver una pieza completa».
Aurelio Maldonado, responsable de Turismo del Municipio de Achocalla, también estuvo presente ya que su territorio es un espacio especial para la artista dado que fue donde dejo varias esculturas, pero sobre todo su corazón. En octubre esperan inaugurar un nuevo circuito que incluirá el trabajo de Francine.
La artista tiene 30 exposiciones individuales en diferentes países de Europa y participó de 115 exposiciones colectivas. Aunque tiene 18 premios en Bolivia y otros internacionales es clara en mencionar sus prioridades: “Una obra de arte siempre debería tener poesía. La poesía es la palabra, el color, las formas que están juntas y que sorprenden porque en la vida común no están juntas. El arte provoca una emoción nueva y esto es muy importante en cualquier obra”, expresa.
Javier Rodríguez, fotógrafo profesional calificó la obra como necesaria. “Como fotógrafos nocturnos es una fuente de inspiración todo lo que hace”, apuntó.
Los asistentes que disfrutaron de esta inauguración se fueron muy contentos y resaltando que ingresar a la sala es como estar en una dimensión diferente. «Siempre me ha fascinado la geometría y la simplicidad de sus formas despiertan una gama de sentimientos», concluyó la artista.
