La organización ‘Idle no more’ (Inactivo no más), un movimiento social liderado por indígenas, derribó en la ciudad de Winnipeg, de Canadá, las estatuas de las reinas Isabel y Victoria, en señal de protesta e indignación por el hallazgo de tumbas de niños, según medios internacionales.
La estatua de la Reina Victoria fue cubierta con pintura roja, derribada, y a la que le pusieron un letrero que decía “Una vez fuimos niños. Tráelos a casa”.
Mientras que la estatua más pequeña de la Reina Isabel II fue derriba y cubierta con una cuerda amarilla.
Esta protesta surge tras los descubrimientos de más de mil tumbas sin identificar de niños indígenas en antiguos internados gubernamentales gestionados por órdenes religiosas.
Esos niños indígenas eran internados a la fuerza y sufrieron todo tipo de abusos físicos, emocionales y sexuales como parte de un sistema de “reeducación” para eliminar la cultura indígena en ese país.
