De pandemia a endemia, ¿a qué se deben los rebrotes del COVID-19 en Bolivia y el mundo?

El COVID-19 ha vuelto a los titulares de los medios de comunicación. La enfermedad que, en 2020, detuvo al mundo por varios meses y que causó el colapso de los sistemas sanitarios se encuentra de nuevo en el imaginario público a causa de varios rebrotes en Bolivia y el mundo; sin embargo, en realidad, nunca nos abandonó.

“Actualmente, la pandemia sigue, solo que el Estado determinó levantar la emergencia sanitaria y se eliminó la obligatoriedad de utilizar barbijo, control de temperatura y uso de alcohol gel. Por lo tanto, por aglomeración y reuniones sociales y familiares por las fiestas de fin de año, se realizaron contactos mutuos y se contagiaron más personas”, explica Julio Cesar Luna, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

El Ministerio de Salud informó en pasados días que Bolivia pasa por un rebrote de la enfermedad infecciosa, cuyos contagios han aumentado en cerca de un 80% y prevé que éstos sigan aumentando hasta febrero.

La ministra de Salud, María Reneé Castro, prevé que haya otro brote a mediados de año, cuando las temperaturas bajan en el país y que es “una dinámica regular”, por lo que se deben mantener las medidas de bioseguridad, como el lavado de manos, el distanciamiento social el uso de cubrebocas y vacunarse contra el COVID-19.

La autoridad también confirmó la llegada de la variante JN.1, que ha sido identificada en la ciudad de Santa Cruz.

Si bien se presenta un incremento sostenido de los casos, la mortalidad de este brote se mantiene controlada, explica Castro.

De pandemia a endemia

Luna indica que, si bien en todo el mundo se han levantado prácticamente las medidas de bioseguridad y restricciones sanitarias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no anuncia el fin de la pandemia, pero que ésta se está convirtiendo en una “endemia”, término que sirve para definir la aparición constante de una enfermedad en un área geográfica o grupo de población, aunque también puede referirse a una alta prevalencia crónica de una enfermedad en dicha área o grupo y que en esta transición ya no se puede hablar de olas, sino más bien de “rebrotes”.

“En realidad, ya no habrá olas, porque ya estamos en transición de pandemia a endemia, y se denominan brotes. Hasta que la OMS no declare el fin de la pandemia, seguimos en la misma. Pero, lentamente, se está convirtiendo en endemia y se realizan vacunas anuales, como la actual. Seguirán los brotes, cada vez con menos intensidad y será una enfermedad más que estará en el planeta, hasta la aparición de la siguiente pandemia en un futuro”, agregó el médico.

Este brote ha coincidido con la época navideña, en la cual se presentan grandes aglomeraciones de gente y con el invierno boreal en el hemisferio norte, lo cual explica la gran cantidad de contagios, señala la OMS.

La mayoría de las infecciones han sido causadas por una nueva cepa de coronavirus, llamada JN.1, que la OMS observa actualmente con especial atención y que declaró “variante de interés” el 18 de diciembre, debido a su rápido aumento en la prevalencia de las últimas semanas.

Según los informes disponibles, la variante JN.1 se detectó por primera vez en Estados Unidos y luego se extendió a decenas de países. La cepa evolucionó a partir de la variante Ómicron, que se relaciona con un pico de infecciones de coronavirus en 2022.

Hasta diciembre de 2023, se habían documentado más de 772 millones de casos confirmados y casi siete millones de muertes en el mundo, desde el primer caso de coronavirus en noviembre de 2019.

Medidas sanitarias

Luna indica que, si bien hay un aumento de casos, éstos no se comparan con las primeras olas de la pandemia. Además, las hospitalizaciones y muertes se mantienen aún en niveles moderados.

Sin embargo, considera que es necesario que las personas retomen las medidas de bioseguridad como el uso de barbijo, el lavado constante de manos y el uso de alcohol, así como el distanciamiento social, aunque la población no hace caso a las recomendaciones.

“Nuevamente se está pidiendo a la población el uso de barbijos y lavado de manos constante o uso de alcohol gel. Pero principalmente, realizarse la vacuna actual que se encuentra disponible. Porque la variante que está circulando es muy contagiosa, pero poco letal. La efectividad es baja, porque la población no está cumpliendo las recomendaciones mencionadas”, puntualiza.

Finalmente, el médico expresa que se tiene que vacunar como primera medida de manera obligatoria y volver a utilizar los barbijos, no de manera continua, en ambientes no ventilados o de mucha concurrencia y regresar a la disposición de lavado de manos obligatorio o uso de alcohol líquido o en gel, para evitar que el brote continúe.

Por: Beatriz Cahuasa