Camacho dice que militares sufren un “atropello”, asegura que la lucha contra Morales fue “pacífica”.

Víctimas Masacre Senkata

El opositor Luis Fernando Camacho salió en las últimas horas en defensa de los policías y militares que fueron puestos ante la justicia boliviana por el caso golpe de Estado. Aseguró que estos sufren un “atropello” y que la lucha contra el expresidente Evo Morales fue “pacífica”.

Esta semana dos exjefes militares fueron encarcelados de forma preventiva acusados de sedición y otros delitos.

El caso golpe de Estado “no tiene pies ni cabeza, es un mamarracho esta denuncia”, dijo Camacho, actual gobernador de Santa Cruz. “Se está buscando apresar a policías y militares, porque responden a una institución que cumple un mandato constitucional y está sometida a lo que dice la norma y no pueden ellos demostrar su molestia, es un atropello claro”.

A finales de 2019 los mandos de la Policía y Fuerzas Armadas retiraron su apoyo a Morales y fue reemplazado por la opositora Jeanine Añez. Un militar colocó la banda presidencial a la entonces senadora sin tener el apoyo de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

La derecha boliviana acusó a Morales de cometer un supuesto fraude para ampliar su mandato. Añez, Camacho y otros líderes de la oposición movilizaron a su seguidores para enfrentarse a las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS).

Durante el gobierno de Añez más de 30 personas murieron en los choques con las fuerzas de seguridad. Las familias de las víctimas ahora exigen justicia.

Las investigaciones del caso golpe de Estado y las masacres de Senkata y Sacaba están en marcha. Varios opositores, militares y policías guardan prisión preventiva y son investigados por la Fiscalía.

En caso de recibir una citación a declarar “yo no iré a guardar silencio, jamás. El pueblo tiene derecho a que se les cuente la verdadera lucha pacífica del pueblo”, aseguró Camacho.

“Que deje el show el Gobierno y que se ponga a trabajar”, agregó el opositor al rechazar una supuesta persecución política en contra de la oposición boliviana.