UNICEF Bolivia entregó suministros de emergencias a las familias afectadas por los incendios forestales en el municipio de San Matías, departamento de Santa Cruz. La ayuda asciende a 255.760 bolivianos y consta de kits de higiene familiar y filtros para la desinfección de agua en los hogares. Esta cooperación se entregó al Gobierno Municipal de San Matías, entidad que se encargará de la distribución entre las familias más afectadas en nueve comunidades. También se entregaron 50 mochilas escolares a la escuela de la comunidad El Tornito.
El oficial de Emergencias de UNICEF Bolivia, Alejandro Luján, destacó la importancia de la entrega de insumos esenciales para que las familias de las comunidades de San Matías eviten afectaciones a su salud, como por ejemplo por el consumo de agua contaminada por las cenizas producto de los incendios forestales en esa región. Además, señala que el impacto en los medios de vida limita a las familias acceder a insumos de higiene y material escolar.
“Varias familias de las comunidades de San Matías han perdido todos sus ingresos y requieren insumos esenciales de higiene para que se pueda evitar cualquier situación que afecte su bienestar. Los filtros de agua a nivel domiciliario permitirán que las familias consuman agua segura, limitando el acceso al agua contaminada por las cenizas debido a los incendios forestales”, remarcó Luján.
UNICEF Bolivia llevó la ayuda humanitaria al municipio de San Matías y fue entregada a las autoridades municipales y directamente a niñas, niños y adolescentes de esa región. Esta cooperación consta de 278 kits de higiene familiar y 398 filtros de agua domiciliarios con un costo total de 255.760 bolivianos. El Gobierno Municipal de San Matías es la entidad encargada de la supervisión del uso adecuado de estos suministros, según el acta de entrega de esta ayuda.
Adicionalmente, se entregaron 50 mochilas escolares en la comunidad de El Tornito para todos los estudiantes de la unidad educativa Tornito. Al recibir la mochila, Jacinta, de 16 años comentó: “El humo no nos ha dejado avanzar en nuestras clases, ni el cuaderno podíamos ver, por eso hemos dejado de pasar clases casi por dos semanas. Todos en la comunidad nos hemos unido para ayudar a apagar el fuego. Nosotros los niños, niñas hemos ayudado llevando agua, apagando con tierra, con ramas, con lo que se puede. Hemos pasado por un mal momento. Me siento mal, porque ahora todo está seco, no hay pasto para los animales, todo quemado, negro, los peces se están muriendo, ni agua para tomar vamos a tener”.
Por su parte, Arturo Rivera, voluntario de Respuesta a Emergencias en Educación de UNICEF, expresó que “la entrega de las mochilas con material escolar es muy importante porque contribuye a asegurar el derecho a la educación de los niños, las niñas y los adolescentes. También los motiva a continuar con sus estudios, ya que, de una manera u otra, han perdido sus materiales”. Asimismo, Rivera también hizo notar que el impacto emocional de la emergencia fue significativo; por ello, es fundamental brindarles protección y atención psicoemocional. “La Unidad Educativa ‘Tornito’ es multigrado, desde primaria hasta bachillerato modular. Este año solo tres bachilleres se graduarán, si ninguno abandona. Hay que trabajar bastante para evitar que en la siguiente gestión muchos estudiantes abandonen su educación porque sus padres ya no tengan suficientes medios de vida para enviarlos a la escuela”.
A finales de septiembre de este año, una delegación multisectorial de UNICEF visitó comunidades del municipio de San Matías para evaluar el impacto de los incendios forestales en la niñez y adolescencia. San Matías tiene 32 comunidades indígenas chiquitanas, de las cuales 11 estaban directamente afectadas por los incendios, mientras que las 32 sufrieron sequía y humareda. En total, 926 familias se han visto damnificadas, y tres personas han resultado heridas a causa del fuego. Los reportes de salud indican que los incendios provocaron deshidratación, conjuntivitis, diarreas y salmonelosis entre la población.
“El humo y las partículas contaminantes generadas por los incendios pueden causar o agravar enfermedades respiratorias. Las cenizas también contaminan las fuentes de agua, afectando especialmente a los menores de cinco años. Las clases en las unidades educativas no son regulares, ya que los estudiantes tienen dificultades para concentrarse debido a la humareda. Muchas niñas, niños y adolescentes perdieron parte de su material escolar. Además, los incendios pueden generar miedo y ansiedad, especialmente si se ven obligados a dejar su hogar o a separarse de sus seres queridos”, resaltó Luján.
Una nueva comisión multisectorial volvió a visitar las comunidades afectadas de San Matías para entregar la ayuda. Actualmente, UNICEF Bolivia ejecuta un plan de respuesta humanitaria para las familias afectadas.