Salvemos al Jaguar, Guardián del Equilibrio y Espíritu de la Selva

El jaguar, símbolo de poder y equilibrio natural en América Latina, enfrenta su momento más crítico en Bolivia. Con menos de 170,000 individuos en el mundo, lucha contra amenazas crecientes como el tráfico ilegal de sus colmillos, la destrucción masiva de su hábitat, la caza ilegal y los incendios forestales que amenazan la supervivencia de esta especie clave para la biodiversidad del país. La campaña de impacto del documental Tigre Gente de National Geographic ha regresado a la Amazonía boliviana con un propósito claro: empoderar a las comunidades locales para convertirse en la voz de este espíritu de la selva y redoblar esfuerzos para proteger a este majestuoso felino y su hogar.

29 de noviembre: Día Internacional del Jaguar

Cada año, esta fecha nos recuerda la importancia vital de este felino en los ecosistemas latinoamericanos. El jaguar no solo mantiene el equilibrio natural, sino que también representa la identidad cultural de las comunidades que comparten su hábitat. Este año, la conmemoración cobra un significado especial con la llegada de talleres de periodismo, artivismo (arte + activismo) y periodismo comunitario ecológico en Concepción (Santa Cruz) en noviembre, y posteriormente en Santa Rosa del Yacuma (Beni) y San José de Uchupiamonas (La Paz), además del Parque Nacional Madidi en diciembre.

Tigre Gente: Más que un documental, un movimiento social

El documental Tigre Gente, dirigido por Elizabeth Unger y producido por la ganadora del Óscar Joanna Natasegara, narra la heroica lucha del guardaparque boliviano Marcos Uzquiano y la periodista Laurel Chor contra el tráfico ilegal de partes de jaguar. (where did this number come from? Cite the source because I’m not sure if it’s correct). Ambientado en el Parque Nacional Madidi, uno de los puntos más biodiversos del planeta, el filme revela la conexión entre la creciente demanda en Asia, especialmente en China, donde partes del jaguar son utilizadas como sustituto del tigre, y la caza furtiva que amenaza la existencia del jaguar sudamericano.

Desde su estreno en 2022, Tigre Gente ha trascendido la pantalla para convertirse en una herramienta de empoderamiento comunitario. Más allá de documentar el crimen organizado y las complejidades del comercio ilegal, la productora de impacto, nacida en la Amazonía Boliviana, Natalie Conneely Revollo se ha enfocado en capacitar a las comunidades locales para liderar la conservación. La narrativa no solo denuncia las redes de tráfico, sino que también subraya la necesidad urgente de proteger a estos felinos, símbolos del equilibrio natural en la Amazonía.

El equipo de Tigre Gente ha llevado proyecciones a 13 comunidades amazónicas con los niveles más altos de conflicto entre humanos y jaguares, además de implementar talleres que enseñan a los habitantes a utilizar el periodismo y las redes sociales para proteger su entorno y denunciar las amenazas que enfrentan. La filosofía es clara: solo con colaboración y empatía se podrá combatir esta crisis

En agosto de este año, el equipo de Tigre Gente, en su tercera fase de campaña de acciones de concientización, llegó a tres comunidades de la Amazonía boliviana: Ixiamas, Santa Rosa y Rurrenabaque. En estas visitas, realizaron proyecciones del documental y llevaron a cabo talleres para capacitar a los habitantes locales en periodismo ambiental y uso de redes sociales. El objetivo principal fue empoderar a estas comunidades para que puedan documentar y denunciar las amenazas que enfrentan sus territorios, especialmente relacionadas con el tráfico ilegal de jaguares y la destrucción de sus hábitats.

Además, promovieron el debate sobre la conservación del jaguar, destacando la importancia de la colaboración comunitaria en la lucha contra la caza furtiva y los incendios forestales que devastaron gran parte del área este año.

En noviembre, Tigre Gente vuelve a Bolivia con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, enfocándose en el “artivismo” para concientizar sobre la conservación del jaguar. Durante su visita a Concepción (Santa Cruz) del 27 al 29 de noviembre, se llevarán a cabo diversas actividades que son iniciativa de la comunidad y que culminarán con la presentación de la obra teatral “Los pasos del anciano Chiquitano”, esta puesta en escena resaltará la importancia de proteger al jaguar y preservar la cultura de las comunidades locales. Además, se compartirán experiencias sobre la conservación del jaguar y se realizará un concurso de máscaras, integrando tradición y conciencia ambiental. Posteriormente, el equipo viajará a Santa Rosa (Beni) del 3 al 5 de diciembre y a San José de Uchupiamonas (La Paz) del 6 al 8 de diciembre, donde continuarán con actividades de educación ambiental y talleres comunitarios.

Historias de valentía y compromiso

Marcos Uzquiano, guardaparque y defensor del jaguar, relata cómo desde niño soñaba con convertirse en un Tigre Gente. «Para mí, el jaguar es fuerza, vida, mito. Lo considero parte de mi familia», afirma. Uzquiano ha liderado operativos que han incautado más de 180 colmillos y pieles, exponiendo redes criminales que amenazan la supervivencia del felino.

Amenazas crecientes: incendios devastadores y tráfico ilegal

Este año, Bolivia sufrió incendios forestales que arrasaron más de 10 millones de hectáreas de selva, principalmente en la Chiquitanía y la Amazonía. La mayor parte de la superficie devastada corresponde a bosques, fundamentales para el equilibrio ecológico y hogar de cientos de especies. Según Vincent Vos, experto del Instituto de Investigaciones Forestales de la Amazonía, «el 60% de las hectáreas devoradas por el fuego son bosques, lo que equivale a 1,800 millones de árboles quemados». La destrucción ha causado la muerte directa de más de 10 millones de mamíferos, cientos de millones de vertebrados y miles de millones de insectos, esenciales para procesos ecológicos como la descomposición de materia orgánica y la polinización.

Vos advierte que Bolivia enfrenta «la mayor crisis ambiental» de su historia: «La superficie arrasada incluye bosques, pastizales y reservas naturales. No recuperaremos lo perdido en cuatro meses de incendios». La extensión afectada es tres veces mayor que la superficie de su país natal, los Países Bajos.

Salvar al jaguar es salvar la selva

El jaguar es un indicador clave de la salud de los ecosistemas. Como super depredador, regula las poblaciones de otras especies, manteniendo el equilibrio natural. Su desaparición tendría consecuencias devastadoras para la biodiversidad de la Amazonía. *Entre 2014 y 2019, se decomisaron alrededor de 760 colmillos de jaguar en Bolivia, evidencia brutal del tráfico ilegal. La deforestación, la expansión de la agroindustria y los incendios han dejado al jaguar sin hogar.

El Día Internacional del Jaguar es un llamado urgente a la acción. Proteger al jaguar es proteger la biodiversidad que sostiene la vida en Bolivia y el mundo. La lucha continúa, y proyectos como Tigre Gente demuestran que aún hay esperanza. Porque proteger al jaguar es proteger el espíritu de la selva.