Empresa española ha puesto en órbita el primer satélite 5G de la historia

¿Quién dice que las empresas españolas no hacen tecnología punta? Sateliot ha puesto en órbita el primer satélite bajo estándar 5G de la historia, así lo informa el portal emprendedores.es

Este satélite, denominado ‘The GroundBreaker’, es el primero de una constelación de 64 satélites de órbita terrestre baja que Sateliot espera lanzar en el próximo año y medio y que funcionarán como torres celulares desde el espacio, según explica la compañía y publica la Revista Economy.

Gracias a ellos, los usuarios podrán cambiar sin problemas de una red 5G terrestre a una no terrestre, sin necesidad de adquirir ningún hardware adicional, como antenas o módems. Además, permitirán seguir utilizando sus tarjetas SIM y operadores móviles actuales, gracias a los acuerdos de roaming estándar con los que cuenta Sateliot. Sus satélites pueden cubrir un área tres veces más grande que Texas y tardan aproximadamente una hora y media en completar una órbita terrestre completa.

La empresa informa de que cuenta con acuerdos con operadores y empresas de telecomunicaciones globales y ya dispone de una cartera de ventas de más de 1.200 millones de euros. Su objetivo es alcanzar los 1.000 millones de euros en ingresos y beneficio bruto de explotación de 370 millones de euros para 2026.

La compañía considera que su red de satélites facilitará el camino hacia la adopción masiva del internet de las cosas (IoT, en sus siglas en inglés) en todo el mundo. La empresa especifica que sus equipos tienen un módulo integrado que permite la conexión directa NB-IoT para cualquier dispositivo 5G actualizado. Esto significa que un solo satélite puede brindar cobertura global y recuperar información clave de la superficie para uso comercial, impactando así en la eficiencia de cientos de industrias.

Sateliot afirma que su tecnología permitirá que el precio de la conectividad satelital 5G se reduzca considerablemente. Así pues, asegura que su objetivo es brindar conectividad en todas partes y para cualquier caso de uso, superando la idea de que el satélite es costoso y que sólo puede ser usado para determinadas aplicaciones.

Por ejemplo, la empresa indica que sus satélites pueden encontrar aplicaciones en logística, agricultura, ganadería, transporte marítimo, ferrocarril, aeronáutica, automatización, etc. Entre las ventajas que ofrecerá su tecnología destaca el aumento de la productividad, el ahorro y, en última instancia, el aumento del PIB de los países.

Después de tres intentos fallidos por las condiciones climatológicas, el lanzamiento tuvo lugar el pasado 15 de abril. ‘The GroundBaker’ partió a bordo de un ‘Falcon 9’ de SpaceX que despegó desde la base Vanderberg de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, en California. Para ello, el satélite fue conectado a un sistema de colocación que incorpora los mecanismos necesarios para impulsar el equipo y ponerlo en órbita tras ser lanzado del cohete.

El éxito de esta empresa catalana supone una buena noticia para el sector aeroespacial, que en últimamente parece estar atravesando algunas complicaciones. Hace unos días informábamos acerca de la explosión de la ‘Starship’, con la que Elon Musk espera llevar al hombre a la Luna y a Marte.

La aeronave, la más grande desarrollada hasta la fecha, consiguió despegar, pero no pudo desprenderse del cohete propulsor que la debía poner en órbita. De este modo, su sistema de seguridad provocó la explosión apenas cuatro minutos después de salir de tierra, ante el riesgo que supondría un impacto descontrolado.

Asimismo, recientemente nos hacíamos eco del fin de la aventura espacial de Virgin Orbit, la compañía de Richard Branson dedicada a poner en órbita satélites desde un Boeing 747. Tras sufrir unas pérdidas de 191 millones y despedir al 85% de su plantilla, la empresa acabó declarándose en bancarrota el pasado 4 de abril. Como trasfondo de esta quiebra está el fracaso en el lanzamiento de su sistema ‘LauncherOne’ el pasado mes de enero.