En un contexto global donde los desafíos del cambio climático y la transición hacia un futuro sostenible dominan la agenda internacional, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como un actor clave y aliado estratégico para mitigar las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Así lo señala el reciente informe “Inteligencia Artificial y Cambio Climático, oportunidades y desafíos”, elaborado por la Fundación Sustentabilidad Sin Fronteras con el apoyo de Globant, que detalla cómo la IA está revolucionando sectores clave, como el energético, transporte, agricultura, la industria y la gestión de residuos.
El documento destaca que más de la mitad (55%) de las organizaciones en el mundo ya están utilizando IA, una cifra que contrasta con el 20% registrado en 2017, según el informe de McKinsey «The State of AI in 2023: Generative AI’s Breakout Year».
Este rápido avance en adopción tecnológica subraya la relevancia de la IA no solo en sectores tradicionales como la salud o las finanzas, sino también en la mitigación de los efectos del cambio climático.
Un informe de Google y Boston Consulting Group indicó que la IA tiene el potencial de ayudar a mitigar entre un 5% y 10% de las emisiones globales de GEI para 2030 y fortalecer significativamente las iniciativas relacionadas con la adaptación y resiliencia climática.
El rol de la IA en sectores estratégicos
En el sector de la energía, tecnologías como las redes eléctricas inteligentes optimizan el balance entre oferta y demanda, maximizan el uso de energías renovables y detectan fugas de emisiones. Herramientas como las desarrolladas por EnergetIQ permiten minimizar costos y reducir emisiones con datos climáticos en tiempo real.
El transporte es otro sector con un alto impacto ambiental debido a su dependencia de combustibles fósiles. La IA puede mejorar significativamente su eficiencia operativa mediante la optimización de rutas, el mantenimiento predictivo y la gestión de flotas, lo que permite reducir emisiones y costos, señala el informe de McKinsey. Un ejemplo destacado es el sistema ORION, de UPS, que ha reducido el consumo de combustible en 10 millones de galones anuales.
En el agro, empresas como Kilimo aplican IA para optimizar el uso de recursos hídricos, mientras que robots agrícolas automatizan tareas con una precisión excepcional, reduciendo el desperdicio y promoviendo prácticas sostenibles.
En el ámbito industrial, la IA facilita la reutilización de materiales y la reducción de desechos, impulsando la economía circular. Empresas como AMP Robotics han adoptado sistemas avanzados de clasificación automática de reciclables, fortaleciendo la transición hacia modelos de producción sostenible.
La inversión mundial en IA generativa alcanzó a $us 25.200 millones en 2023, ocho veces más respecto a 2022, según el AI Index Report 2024 de la Universidad de Stanford. Este crecimiento está impulsado por empresas como OpenAI y Anthropic, que lideraron importantes rondas de financiamiento, consolidando a la IA generativa como una de las tecnologías más disruptivas del momento.
Por: Economy