Bajo la premisa “Apaga las luces, cuida tu hogar, cuida tu Riyu”, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) alista una serie de eventos a nivel nacional para la “Hora del Planeta 2025”, un evento global que se celebra anualmente e invita a la población a apagar sus luces desde las 20h30 hasta las 21h30, este sábado 22 de marzo.
“El sábado 22 de marzo millones de personas apagarán sus luces para reflexionar y actuar en favor del agua y el planeta, y Bolivia no será la excepción con la participación de los 9 departamentos y más de 40 municipios (…). El agua es vida y el planeta nos necesita, apaga las luces, conecta con la naturaleza y sé parte del cambio desde las 20h30, por una hora”, se lee en un comunicado oficial.
El movimiento ecologista en Bolivia consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora, además se prevé que estos espacios sean puntos de encuentro para actividades culturales, educativas y de sensibilización sobre la importancia de la protección del planeta.
“No se trata solo de apagar luces, se trata de impulsar un movimiento global por el cambio. Al involucrar a personas, comunidades y empresas, podemos crear una fuerza colectiva que genere un impacto real e inspire la esperanza de lograr un futuro sostenible”, indicó KirstenSchuijt, directora general de WWF International.
Los actos centrales y culturales en el país se celebrarán en todas las ciudades capitales, más El Alto, con 5 ciudades intermedias de La Paz; 4 en Potosí; 7 en Cochabamba; 4 en Chuquisaca; 2 en Tarija; 10 en Beni; 13 en Santa Cruz; y 1 en Oruro.
“La crisis hídrica se ha convertido en una de las amenazas más graves que enfrentamos, con impactos directos en la biodiversidad, la producción de alimentos y el bienestar de las comunidades. La Hora del Planeta busca generar conciencia y movilizar acciones para la protección de ríos, lagos, humedales y acuíferos, fundamentales para la vida”, indicó Alfonso Llobet, representante país de WWF Bolivia.
Esta iniciativa mundial nació en Sidney (Australia) en 2007, como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático y ha crecido hasta convertirse en el mayor movimiento global por el ambiente, inspirando a personas, comunidades, empresas y organizaciones de más de 180 países.
En Bolivia, la campaña se celebra desde 2009 e históricamente la “Hora del Planeta” se ha centrado en la crisis climática, este año se pone en primer plano la crisis del agua.